Wednesday, June 15, 2011

El Cielo es Real

El autor es un pastor que vive en Nebraska. Su hijo Colton de casi cuatro años enfermó y aunque lo llevaron al doctor que le diagnosticó un rotavirus cuando lo que tenía era apendicitis. Esta revienta y el niño entra en un hospital a ser operado de urgencia. Los papás sabían que estaba muy grave, y no se enteraron de que había muerto unos minutos durante la cirugía. Su recuperación fue difícil, pero muy rápida a pesar de lo grave que estavo.

            Fue después de salir del hospital, que comienza a decirles a sus papás que vió como los médicos operaban su cuerpo y que fue a un lugar donde Jesús lo tomó entre sus brazos, conoció a su hermana (los papás habían sufrido la pérdida de un embarazo y nunca llegaron a enterarse del sexo de ese bebé; al parecer la bebé sigió creciendo el el cielo), habló con el Angel Gabriel, conocío a Satanás y dice que viene una lucha tremenda entre el bien y el mal, pero que el bien ganará. Les contó lo que su madre y su padre estaban haciendo mientras el estaba en cirugía (la mamá rezando y el papá en otra habitación peleando con Dios y luchando con su fe precisamete por la gravedad del niño).

            Aunque parece un relato de ficción, esto es lo que le sucedió a este niño. Lo curioso es que el pequeño no se sentó de un jalón a contarle todo esto a sus padres, sino que va haciéndolo poco a poco, algunas anécdotas tardando incluso años para que se las dijera.

            Ahí su hermana le dijo que era muy feliz y que estaba esperando algún día poder abrazar a sus padres terrenos; se encontró con muchos otros niños que han fallecido y que le dijeron sus nombres (el papá lamenta no haber puesto mucha atención a esto, porque dice que debió escribir sus nombres para hacerles saber a sus padres que sus hijos están en el cielo y son felices).

            En el cielo a otras de las personas que conoció fue a su bisabuelo. Cuando le contó esto al papá, este se asombró de que no se lo hubiera dicho antes pues el tenía en su escritorio una foto del bisabuelo (el escritorio era una herencia de este). Lo llevó a ver la foto y le preguntó al niño “¿es este el bisabuelo?” y el niño respondió que no…que la foto era de un hombre mayor, y el bisabuelo es muy jóven. Después el papá buscó una foto del bisabuelo (no tenía en casa, tuvo que pedirle a su mamá que buscara alguna foto de él cuando era jóven y les costó mucho trabajo encontrarla pues tuvieron que buscar en cajas). Después de que la abuela la encontró y se la mandó por correo a el papá, este se la mostró al niño y muy emocionado Colton  le dijo “¡papá, mira, éste es el bisabuelo!”

            Hoy Colton tiene 11 años y para sus papás esta experiencia les ha aumentado su fe.

Monday, May 16, 2011

La historia del Cuarto Rey Mago

Como cada año se espera la llegada de los tres Reyes Magos para la madrugada de este 6 de enero. Cuenta la tradición que los reyes viajaron desde el lejano oriente guiados por una estrella y cargados con regalos para ofrecer al Mesías que nacería en Belén.
Melchor, Gaspar y Baltasar, llegaron a tiempo al pesebre donde nació Jesús y entregaron los regalos que traían para adorarlo: Oro, incienso y mirra.
Sin embargo, pocos saben que en realidad eran cuatro los reyes magos que debieron haber llegado aquella noche a Belén, pero, ¿Qué pasó con el cuarto rey mago?
Artabán era el nombre del rey que jamás conoció a Jesús.
Su historia se encuentra en algunos textos antiguos que dan cuenta del largo camino que recorrió buscando a Jesús para entregarle el regalo que debió haberle obsequiado la noche en que nació.
Artabán junto con Melchor, Gaspar y Baltasar, habían hecho planes para reunirse en Borsippa, una antigua ciudad de Mesopotamia desde donde iniciarían el viaje que les llevaría hasta Belén para adorar al Mesías.
El cuarto rey mago llevaba consigo una gran cantidad de piedras preciosas para ofrecer a Jesús, pero cuando viajaba hacia el punto de reunión encontró en su camino a un anciano enfermo, cansado y sin dinero. Artabán se vio envuelto en un dilema por ayudar a este hombre o continuar su camino para encontrarse con los otros reyes. De quedarse con el anciano, seguro perdería tiempo y los otros reyes le abandonarían. Obedeciendo a su noble corazón, decidió ayudar a aquel anciano.
El tiempo había pasado y en el punto de reunión no encontró más a sus tres compañeros de viaje.
Decidido a cumplir su misión, emprendió un largo camino sin descanso hasta Belén para adorar al niño, pero al llegar, Jesús había nacido y José y María estaban rumbo a Egipto, escapando a la matanza ordenada por Herodes.
Artabán emprendió entonces un viaje en el que, por donde quiera que pasaba, la gente pedía su auxilio, y él, atendiendo siempre a su noble corazón, ayudaba sin detenerse a pensar que el obsequio de piedras preciosas que cargaba, poco a poco se reducía sin remedio. En su andar, Artabán se preguntaba: ¿Qué podía hacer si la gente le suplicaba por ayuda? ¿Cómo podría negarle ayuda a quien la necesitaba?
Así pasaron los años y en su larga tarea por encontrar a Jesús ayudaba a toda la gente que se lo solicitaba.
Treinta y tres años después el viejo y cansado Artabán llegó por fin a donde los rumores le habían llevado en su larga búsqueda por Jesús. La gente se reunía en torno al monte Gólgota para ver la crucifixión de un hombre que, decían, era el Mesías enviado por Dios para salvar las almas de los hombres. Artabán no tenía duda en su corazón, aquel hombre era quién había estado buscando durante todos esos años.
Con un rubí en su bolsa y dispuesto a entregarla joya pese a cualquier cosa, Artabán encaminó sus pasos hacia aquel monte, sin embargo, justo frente a él apareció una mujer que era llevada a la fuerza para ser vendida como esclava para pagar las deudas de su padre. Artabán la liberó a cambio de la última piedra que le quedaba de su basto tesoro.
Triste y desconsolado, nuestro cuarto rey mago se sentó junto al pórtico de una casa vieja. En aquel momento, la tierra tembló de forma brusca y una enorme piedra golpeo la cabeza de Artabán. El temblor aquel anunciaba la muerte de Jesús en la Cruz.
Moribundo y con sus últimas fuerzas, el cuarto rey imploró perdón por no haber podido cumplir con su misión de adorar al Mesías. En ese momento, la voz de Jesús se escuchó con fuerza: Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve desnudo y me vestiste, estuve enfermo y me curaste, me hicieron prisionero y me liberaste. Artabán, agotado, preguntó: ¿Cuándo hice yo esas cosas? Y justo en el momento en que moría, la voz de Jesús le dijo: Todo lo que hiciste por los demás, lo has hecho por mí, pero hoy estarás conmigo en el reino de los cielos.

Santo Rosario al Divino Niño Jesús

- Hacer la señal de la Santa Cruz y recitar la oración.

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser tu quién eres y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, no ofenderte, confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en tu bondad y misericordia infinita, que me perdonaras, por los méritos de tu preciosísima sangre, pasión y muerte, y me darás gracia para enmendarme, y perseverar en tu santo amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.

- Primer Misterio - LA ENCARNACIÓN DEL NIÑO JESÚS-El Ángel del Señor anuncio a María que ella sería la Madre de Jesús.

Coro: Ángel Divino, Ángel Divino le dijo a María “María tendrás un hijo y es el mesías”
- Padre Nuestro
- 12 Ave Marías
- Gloria al padre..
- Divino Niño Jesús Bendícenos
- Divino Niño Jesús en ti confío

- Segundo Misterio - LA VISITA DE MARIA A SU PRIMA ISABEL-Por los caminos de Judea va la Virgen María a visitar a su prima Isabel, quien se pone feliz y su hijo Juan en su vientre saltó de gozo.

Coro: Por los caminos de Judea va, la Virgen María a Isabel a visitar...
- Padre Nuestro
- 12 Ave Marías
- Gloria al padre..
- Divino Niño Jesús Bendícenos
- Divino Niño Jesús en ti confío

- Tercer Misterio - NACIMIENTO DEL NIÑO JESÚS-En Belem ha nacido el Niño Jesús. Maria y José lo cuidan con amor; Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria a Dios.

Coro: Nació Jesús, haya en Belén y los pastores lo van a ver.
- Padre Nuestro
- 12 Ave Marías
- Gloria al padre..
- Divino Niño Jesús Bendícenos
- Divino Niño Jesús en ti confío

-Cuarto Misterio - PRESENTACIÓN DEL DIVINO NIÑO JESÚS -José y María llevan al niño a presentarlo a su Señor, entran al templo, Jesús sonríe, le sonríe al anciano Simeón.

Coro: María y Jose al templo llevaron al Divino Niño y lo presentaron.
- Padre Nuestro
- 12 Ave Marías
- Gloria al padre..
- Divino Niño Jesús Bendícenos
- Divino Niño Jesús en ti confío

-Quinto Misterio - PERDIDA Y HALLAZGO DEL NIÑO JESÚS - El niño Jesús se pierde en medio de tanta gente. María y José lo buscan durante tres días y lo encuentran con los Doctores del templo.

Coro: María lloraba y Jose lo buscaba y el Niño Jesús en el templo estaba.
- Padre Nuestro
- 12 Ave Marías
- Gloria al padre..
- Divino Niño Jesús Bendícenos
- Divino Niño Jesús en ti confío


- Pedir las gracias que uno necesite


Al finalizar los cinco Misterios se reza un Padre Nuestro, tres Aves Marías,
Gloria y una Salve María.

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida y dulzura y esperanza nuestra: Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima! ¡oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros santa Madre de Dios, Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

LETANÍAS
Divino Niño Jesús
Verbo del Padre Eterno, conviérteme.
Hijo de María, tómame como hijo tuyo.
Maestro mío, enséñame.
Príncipe de la Paz, dame la paz.
Refugio mío, recíbeme.
Pastor mío, alimenta mi Alma.
Modelo de paciencia, consuélame.
Manso y Humilde de corazón, ayúdame a ser como tu.
Redentor mío, sálvame.
Mi Dios y mi todo, dirígeme.
Verdad eterna, instrúyeme.
Apoyo mío, dame fuerzas.
Mi justicia, justifícame.
Mediador mío con el Padre, reconcíliame.
Medico de mi Alma, cúrame.
Juez mío, perdóname.
Rey mío, gobiérname.
Santificación mía, santifícame.
Pozo de bondad, perdóname.
Pan vivo del cielo, nútreme.
Padre del prodigo, recíbeme.
Jubilo de mi Alma, sé mi única felicidad.
Ayuda mía, asísteme.
Imán de amor, atráeme.
Protector mío, defiéndeme.
Esperanza mía, sostenme.
Objeto de mi amor, úneme a ti.
Fuente de mi vida, refréscame.
Mi Divina Victima, redímeme.
Mi último fin, déjame poseerte.
Mi Gloria, glorifícame.
DIVINO NIÑO JESÚS EN TI CONFIO.
DIVINO NIÑO JESÚS BENDICENOS

Novena de la Confianza al Divino Niño

Niño amable de mi vida,
Consuelo de los cristianos,
La gracia que necesito,
Pongo en tus benditas manos.
Padre Nuestro…
Tú que sabes mis pesares,
Pues todos te los confío,
Da la paz a los turbados,
Y alivio al corazón mío.
Dios te salve María …
Y aunque tu amor no merezco,
No recurriré en vano,
Pues eres Hijo de Dios,
Y auxilio de los cristianos.
Gloria al Padre ...
Acuérdate oh Niño Santo,
Que jamás se oyó decir,
Que alguno te haya implorado,
Sin tu auxilio recibir.
Por eso con fe y confianza,
Humilde y arrepentido,
Lleno de amor y esperanza,
Este favor yo te pido.


Pedir la gracia que desea y decir siete veces:

Divino Niño Jesús Bendecidnos,

ALABANZA AL DIVINO NIÑO JESÚS

Niño lindo y amoroso
de belleza sin igual,
eres bello, primoroso
y yo te vengo a adorar.
El candor de tu mirada
Inunda con puro amor,
me reboza la esperanza
y aleja todo temor.
Niño Pastorcito mío
de sonrisa angelical,
solo en Ti yo confío
para librarme del mal.
Déjame besarte todo
y ofrecerte lo que soy,
alma y vida yo te entrego
a ti mi Rey y Señor.
Divino Niño Jesús,
dulce, tierno e inocente,
te pido que ahora y siempre,
me confortes con Tu amor.